Mi historia, mi pasión plantil y lo que está por venir. Parte 2.

Si dijera que siempre tuve esta pasión por las plantas, estaría mintiendo. La verdad es que solo recuerdo que, cuando era pequeña, mi abuela tenía un par de plantas en el apartamento donde vivíamos, así como las plantas de mis tías abuelas, pero nada más. Ni idea de sus nombres; algunas de ellas apenas ahora las he logrado identificar.

Hace unos años, curiosamente después de cumplir los 30 y tras regresar de Argentina, vivíamos en un apartamento pequeño donde intenté tener plantas, ya que comenzaba a manifestarse en mí este espíritu de “señora de las plantas”. Sin un mínimo de planificación o investigación, obviamente el éxito no acompañó mis esfuerzos; hasta que llegué a mi nueva casa, donde finalmente pude dar rienda suelta a este espíritu, pasatiempo, pasión, terapia o como quieran llamarlo, y donde hoy cuido con orgullo y dedicación más de 100 plantas.

Cabe mencionar cómo las plantas siempre han ocupado un lugar privilegiado en los hogares de diversas civilizaciones. Sin embargo, es preciso señalar que los tiempos de aislamiento en casa a causa de la pandemia (2020) hicieron que este, como tantos otros pasatiempos “indoor”, ganara popularidad significativamente. También es notable cómo se han convertido en una especie de terapia para muchos, aunque sin serlo formalmente. En mi caso particular, me han proporcionado muchas dosis de estar en el momento presente, me han ayudado a cultivar la paciencia —una cualidad que antes tenía poco desarrollada— y hasta me han ayudado a superar un momento muy oscuro de mi vida, cargado de ansiedad y depresión.

Ya entrando un poco más en materia, lo que busco lograr en quienes lean mis entradas en el blog, teniendo en cuenta lo perdidos que a veces nos sentimos al comenzar algo nuevo, es brindarles lo necesario para convertirse en “la señora de las plantas”. Además, quiero ayudarles a ahorrar unos cuantos pesos y evitar la pérdida de algunas vidas plantiles.

Exploraremos las partes, funciones y tipos de plantas: interiores, exteriores, suculentas, cactáceas, aromáticas, entre otras. Abordaremos temas como el riego, la luz, la temperatura y la humedad; el suelo y el abono; el control de plagas y enfermedades; la propagación y la reproducción; además de las herramientas y accesorios básicos, y los beneficios emocionales y para la salud, entre muchos otros aspectos.

Imagina la satisfacción de cultivar tus propias hierbas aromáticas o la paz que podrías sentir al estar rodeado de un entorno lleno de plantas saludables.

Así que adelante, déjate inspirar.